es porque en cámara lenta van…
yo salgo a pasear a ver si el paseo me salva,
yo salgo a pasear en busca de un poco de calma,
yo salgo a pasear, a ver si encontrarte me salva,
yo salgo a pasear, preciso un momento de calma.
I want her, I have her. Two years have gone now, but I can’t relate to the never-ending games that you play. As desire passes through, then you’re open to the truth, I hope you understand. And your love is standing next to me. The one you fell for makes it seem juvenile. And you’ll laugh at yourself again and again. And we’ll drink to the thought she’ll remember you maybe tomorrow. And your love is standing next to me, is standing next to me.
El significado más común que se le atribuye a los dientes en los sueños es que son la manifestación de nuestro poder de decisión, de nuestra mayor o menor capacidad para decidir qué camino queremos tomar para continuar nuestra vida. Por ejemplo, si sientes que debes cambiar una situación pues te resulta agobiante y sueñas que se te caen los dientes, quizás deberías pararte y reflexionar, pues puede que te estés dejando arrastrar en exceso por tus emociones, en vez de racionalizar y darte cuenta de las alternativas que puedas tener a tu alcance. Es probable que descubras que la solución no está en el cambio, sino en aprovechar mejor lo que ya tienes. Por otra parte, los sueños en los que aparecen dientes pueden relación con la sexualidad , con el valor que le asignamos cada uno individual y personalmente. Así, si un mujer sueña que pierde toda la dentadura, refleja su preocupación por la falta de compañero, de vida sexual compartida o incluso, de posibilidades de tener hijos. Y si, además, ve salir sangre por su boca, pone de manifiesto aún con más fuerza su miedo a no llegar a ser fecundada, a que la menstruación siga llegando mes tras mes.* Soñar que se caen las muelas significa que se teme no poder continuar con algo que se comenzó por no tener la perseverancia suficiente, también puede ser una representación de preocupaciones económicas.
A veces nos cuesta demasiado mirar adelante, o mirar el presente, sin dejar de espiar a nuestro pasado. A veces vivimos momentos tan gloriosos, tan increíbles y tan intensos que es muy difícil dejarlos atrás. A veces se nos complica a la hora de avanzar, abandonando a nuestro paso un recuerdo, una memoria o una caricia. Pero, también a veces, es necesario hacerlo para encontrar nuestra felicidad. ¿De qué nos sirve estar conectados al pasado, si este ya nunca más volverá? Uno a veces se aferra a una imagen limitada de una persona en el pasado. Uno a veces recuerda a una persona de una manera diferente a la que es hoy. Las personas maduran y cambian constantemente, a veces para bien, a veces para mal. Pero nunca son iguales que ayer, porque de eso trata la vida. Quizás hoy, uno ante una situación determinada actúa de una manera y mañana se encuentra ante la misma situación actuando de otro modo. La experiencia nos da saberes y conocimientos que antes desconocíamos y nos hace crecer, nos hace más fuertes, nos modifica, nos prepara para afrontar distintos tipos de situaciones. Una historia de amor, una amistad, una relación fallida, un trabajo que antes nos gustaba más que el que ahora tenemos. Esas son las cosas que nos hacen mirar atrás constantemente y perdernos en el recuerdo de aquellos buenos tiempos. Queda en uno convertir nuestro futuro o nuestro hoy, en otros gloriosos tiempos. ¿Por qué no mirar con una sonrisa nuestra historia pasada, en la que tanto estamos pensando y tratar de rescatar lo bueno de ese entonces y quedarnos con tan solo un recuerdo feliz?